La regulación que nos viene

El pasado martes 18 de mayo el Consejo de Ministros remitió al Congreso el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados dando inicio al trámite parlamentario para la aprobación de esta norma, que sustituirá al texto vigente desde el año 2011. Tres días después se publicaba la Ley 7/2021, de 20 de mayo de Cambio Climático y Transición Energética que propone, como objetivo estrella a futuro, alcanzar la neutralidad de emisiones no más tarde de 2050.

Estas son dos normas que definirán, desde su entrada en vigor, el futuro ambiental de nuestro país, pues obligarán a los agentes económicos y al tejido productivo a iniciar una profunda reconversión tecnológica. Ambos textos, marcan una senda hacia la sostenibilidad estructural que viene impuesta desde instancias comunitarias y que abogan por un cambio de modelo productivo y de consumo.

El contenido de ambas normas es bien conocido por todos. Las líneas de trabajo que deberán iniciarse en este cambio, por tanto, también lo son. En consecuencia, debemos procurar marcar estrategias de cambio, adaptarnos a escenarios futuros y aprovechar las herramientas de las que disponemos.

Los fondos Next Generation EU junto con el presupuesto plurianual que arranca este año y que alcanzará hasta 2027, aseguran un monto total de 1,8 billones de euros de los que un 30% están destinados a proyectos en la lucha contra el cambio climático y otro 20% a la transición digital.

Las circunstancias de la pandemia de la COVID-19 nos han colocado en una situación social, económica y ambiental muy delicada. Pero la emergencia climática no entiende de pausas, por lo que debemos entender que los fondos de recuperación pueden ser un punto de partida y una herramienta financiera de primer orden para adaptarnos a las consideraciones de las leyes de Residuos y Suelos Contaminados y de Cambio Climático y Transición Energética.

Desde IMEDES queremos ayudar a las empresas valencianas en este proceso. Proponemos acompañarlas en la presentación y tramitación administrativa de proyectos innovadores a las futuras líneas de financiación que se abrirán en los próximos meses. Planificamos su política ambiental a futuro y diseñamos sus proyectos desde una perspectiva ética y sostenible.

El cambio de modelo no tiene vuelta atrás.